Un Puñado De Centeno
Novela: Un Puñado De Centeno
Autor: Agatha Christie
Año: 1953
Editorial: Molino
Argumento:
El poderoso magnate Rex Fortescue, repentinamente fallece en su oficina poco después de ingerir su cotidiano té, se descubre que ha sido envenenado con taxina. Aparte, se hallan restos de centeno en el bolsillo del difunto, lo que hace el caso más confuso y relacionado curiosamente con una estrofa que revela que faltan asesinatos por decifrar. Un negocio familiar de por medio y la familia husmeando por los lados sin contar con la participación de Miss Jane Marple, que afortunadamente se halla extrañamente enlazada al caso y como siempre buscará una solución efectiva al caso.
Opinión:
Este libro a simple vista parece uno de los que ya labora con patrón conocido dentro de la colección de la autora. Por ejemplo, nos encontramos con la víctima y no tan "víctima" pues se trata de Rex Fortescue; hombre acaudalado, poco escrupuloso, cruel y con pésima fama moral, Gerente del Trust de Inversiones Unidas. Este sujeto muere envenenado en su oficina y todo parece indicar que se hallaba taxina en su té matutino. En su establecimiento laboran ciertos personajes que reúnen características ya conocidas; tenemos a la señorita Griffith; su primera mecanógrafa, solterona y de cabellos grises, dieciseis años de eficiencia en la firma y estricta, Somers; una torpe mecanógrafa que no servía ni para hervir el té. Por otro lado, presenciamos a la secretaria particular del ya citado Fortescue, La señorita Irene Grosvenor; una rubia muy atractiva, sensual, traje negro, caras medias de nylon y eficiente pero arrogante comportamiento que servía tanto como decoración como de lujo en la institución. La mecanógrafa más jóven (La señorita Bell) entre otras figuras.
Con respecto a el resto de personajes que rodeaban al difunto en su residencia "Villa Del Tejo" tenemos a su segunda esposa y ahora viuda Adele Fortescue; mujer muy guapa y elegante, joven, femenina y muy segura de sí misma, su hija menor (Elaine Fortescue) joven morena, guapa y esbelta que despierta empatía en cada momento, su hijo mayor (Percival Fortescue) rubio, aseado, treintañero y algo pedante en sus maneras, socio de su padre, su segundo hijo (Lancelot Fortescue) la oveja negra de la familia, conflictivo, moreno, muy guapo e irresistible, el típico personaje que sabe envolverse con mujeres de posición y sacar provecho de cada situación. La esposa de Percival (Jennifer Fortescue) mujer rolliza, no muy atractiva y que despierta un sentimiento de empatía con respecto a su pasado, un secreto envuelve a este personaje, la esposa de Lancelot (Pat Fortescue) una mujer alta, de piernas largas, no muy guapa pero de una vitalidad y personalidad sostenible y tenaz tanto como su aficció a la carrera de caballos, tanto ella como su esposo residentes en algún país de Africa (Kenia). Apartando a la familia, conocemos a la ama de llaves (Mary Dove) tan eficiente, fría, calculadora y tan repelente, con sus cabellos estirados y apariencia de pulcritud (probablemente fué ella la figura que más me repeló en toda la novela) tenemos al viejo mayordomo (Crump), La doncella (Ellen) , el amigo íntimo y maduro de la señora Adela (Vivian Dubois) y muy aficionado al golf pero bastante huidizo y cobarde, el novio interesado y oportunista de Elaine (Gerald Wright) y una vieja muy particular, algo demente para lo conveniente, cuñada del muerto y aficionada a sus juegos de solitario (Effie Ramsbatton) .
La historia enlaza hasta los personajes menores en la trama de modo que éstos no se sientan excluídos, por ejemplo si tomamos en cuenta la cocinera y esposa del mamyordomo (La Señora Crump) tan irritable y estoica sirve de enlace de información hacia otro personaje y su paradero (Gladys Martin) Doncella de los Fortescue, nada atractiva, ingenua, tonta y con tendencia a la torpeza y a caer en manos del primer estafador romántico que se le cruze en el camino y es aquí cuando nos topamos con el puente que nos llevará y viceversa al componente detectivesco más importante de la historia (Miss Jane Marple) la típica viejecita oji azúl, cabellos blancos, contextura frágil y apariencia benévola e inocentona. Admito que esperaba ese momento pero no descifré como se daría su aparición ni por cuál medio. A lo largo de las investigaciones, se nos presenta también el Inspector de policía Neele (Baydon Heath); muy capacitado, inteligente y perpicaz, su compañero sargento (Hay) y su agente detective (Waite). La mancuerna del policía Neele y Miss Marple me pareció muy bien elaborada, cuidada y bastante lógica, simplemente me gustó mucho la unión de éstos dos.
El sanatorio "Los Pinos" dirigida por un tal Crosbie y el nombre de los "MacKenzie" especialmente La Sra MacKenzie y sus dos hijos Donald y Rudy son datos que el lector debe prestar debida atención si se quiere indagar en el pasado del occiso. La venganza es un motivo. Otro nombre de relativa importancia es el de "Albert Evans" pues es probablemente el desencandenante final para atrapar la o el asesino. Marple se nota conmocionada en el episodio y se le revela como más sentimental de costumbre hacia el final de la historia, El final nos da a entender que si la justicia tarda en llegar, pero llega. La taxina y el cianuro potásico son venenos potentes y protagonistas de uno o más asesinatos. Una estrofa infantil relacionada con "Mirlos" La mermelada del tarro a media acabar, Una vieja mina de mirlos en algún punto de Africa, Bromas pesadas relacionadas con tres mirlos muertos en la mesa de Rex Fortescue y en un pastel, chantajes, una vieja estrofa infantil que menciona a los mirlos "Sing a Song of Sixpence" y obviamente el puñado de centeno en el bolsillo y más son pistas que no hay que dejar pasar. El personaje de Adele Fortescue me recordó mucho al de Louise Leidner de "Asesinato en Mesopotamia" ambas extremedamente bellas e inteligentes.
Puntuación: 7,9/10

Leída el 03 de octubre del 2023